En la actualidad, existe una gran controversia sobre los efectos a largo plazo de los conocidos parabenos, utilizados en multitud de productos de consumo diario como champús, desodorantes, cremas hidratantes, geles de afeitado, lubricantes sexuales, medicamentos de uso tópico, bronceadores… e incluso como aditivos en alimentos.
Los parabenos son un tipo de compuesto químico que es utilizado comúnmente por la industria cosmética y farmacéutica. Son empleados como conservantes en multitud de fórmulas químicas y su uso es motivado por sus propiedades fungicidas y bacterianas.
La mayor parte de los parabenos utilizados son artificiales y derivados del petróleo. En la naturaleza también se pueden encontrar, por ejemplo: el metilparabeno que se encuentra en los arándanos, pero al ser de origen natural es correctamente metabolizado por el organismo, con lo cual no actuará como ocurre con los artificiales.
Existe un estudio británico en el que se halló parabenos en muestras de tumores mamarios, esto demostró que los parabenos se absorben a través de la piel llegando al tejido mamario. Dicha noticia generó un debate científico sobre la posible existencia de correlación entre el uso de desodorantes axilares u otros cosméticos y los tumores mamarios.
Es indiscutible que sometemos a nuestra piel u organismo a una sobrecarga de productos químicos de los cuales desconocemos sus efectos. Si nos basamos en el principio de precaución, en el que es mejor prevenir que curar, deberíamos asegurarnos de que los productos que le ofrecemos a nuestra piel estén libres de parabenos y sean lo más naturales posible.